LA LECTURA CONECTA, ALIMENTA Y REPRESENTA.
¿Qué es la literatura?
Antes comenzar a reflexionar sobre uno de los contenidos relacionados con
la literatura, considero necesario esclarecer el significado de la
palabra literatura, y todo lo que ella conlleva. “La literatura es una manifestación artística basada en el uso de la palabra y del
lenguaje tanto escrito como oral. Asimismo, es el nombre de una materia
académica y el nombre de la teoría que estudia las obras literarias. La palabra
literatura deriva del latín litteratūra.
Con este
término también se conoce al conjunto de las producciones literarias, por
ejemplo, de un país, una lengua o una época. Por extensión, se utiliza además
para referirse al conjunto de obras que tratan sobre un tema determinado”
No obstante, la literatura no ha significado
para todos lo mismo, y esto debe remarcarse, puesto que al igual que la literatura,
las personas somos subjetivas. Una misma realidad puede interpretarse desde
diferentes puntos de vista, y no necesariamente unos mejores que otros. Son,
simplemente, diferentes. Un ejemplo claro de este aspecto es la visión que Roman Jakobson tenía acerca de la literatura. "Otra definición de la literatura que se acopla al concepto de literatura como arte, viene de Roman Jakobson. Para el filósofo del formalismo ruso y otros discípulos de esta corriente de crítica literaria, la literatura es una "violencia organizada contra el habla cotidiana". Es decir, que el lenguaje se hace extraño de diferentes maneras y el mundo cotidiano no aparece familiar" (Harlan, 2019).
Pero la literatura no siempre se ha considerado como la entendemos hoy en día. No ha sido hasta el periodo romántico que muchas creaciones literarias se consideraban literatura. Y de nuevo, nos encontramos con el concepto de subjetividad. En función de las personas que miren a la literatura, ésta cambia de significante, aunque su significado nunca haya variado. "Lo que se considera literatura también varía según la generación. Hay muchas obras que no fueron consideradas literarias por sus primeros lectores. Por ejemplo, El Quijote tuvo éxito inmediato como novela entretenida y satírica pero no se descubrió su valor literario hasta mucho después. Las primeras ediciones críticas de la obra no salieron hasta la Ilustración y no fue hasta el Romanticismo que los críticos le dieron una lectura más profunda y reivindicaron su valor simbólico. Otras obras caen al olvido y, si tienen suerte, en algún siglo futuro son rescatadas, pues los gustos del público son cambiantes y por lo tanto también lo son los parámetros de la literatura" (Harlan, 2019).
Beneficios de la lectura.
Me gustaría comenzar este
artículo con una reflexión previa sobre la lectura y sus beneficios. La literatura,
comprendida como cualquier creación textual que ha sido escrita con la mera
finalidad de causar disfrute al lector, conlleva múltiples beneficios, en los
aprendices de educación primaria y en los seres humanos en general. “El acto de leer forma
parte del acto de vivir”, dice el exministro Ángel Gabilondo, catedrático de
Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid y autor del reciente
ensayo Darse a la lectura (RBA). Para Gabilondo, la lectura “crea,
recrea y transforma. Una buena selección de libros es como una buena selección
de alimentos: nutre”
"En el proceso de lectura, el hemisferio izquierdo del cerebro está trabajando a alta velocidad para activar diferentes áreas. Los ojos recorren el texto buscando reconocer la forma de cada letra, y su corteza inferotemporal, área del cerebro especializada en detectar palabras escritas, se activa, transmitiendo la información hacia otras regiones cerebrales. El cerebro repetirá constantemente este complejo proceso mientras se siga leyendo el texto.
La actividad de leer, que el cerebro lleva a cabo con tanta naturalidad, tiene repercusiones en el desarrollo intelectual. "La capacidad lectora modifica el cerebro", afirma el neurólogo Stanislas Dehaene, catedrático de Psicología Cognitiva Experimental del Collège de France. Es así: hay más materia gris en la cabeza de una persona lectora y más neuronas en los cerebros que leen. El neurocientífico Alexandre Castro-Caldas y su equipo de la Universidad Católica Portuguesa lo demostraron en uno de sus estudios, junto a otro curioso dato: comparando los cerebros de personas analfabetas con los de lectores, se verificó que los analfabetos oyen peor.
Además de alimentar la imaginación y favorecer la concentración, la lectura ayuda a mejorar algunas habilidades sociales, como la empatía. Un ávido lector rápido aprende a identificarse con los personajes de las historias que lee y, como bien sostiene Emili Teixidor, está más dispuesto
a abrirse a otras vidas”. El psicólogo Raymond Mar y su equipo de la Universidad de Toronto probaron en el 2006 que las personas que consumen novelas son más empáticas respecto a los lectores de libros especializados o los no lectores. Al medir las habilidades sociales y el modo de interactuar de los dos tipos de lectores, los lectores de géneros literarios resultaron tener una mayor facilidad para ponerse en la piel del otro"
En definitiva, la lectura es un hábito que deberían tener todas las personas. Pero para ello, me gustaría también hacer hincapié en otro aspecto brevemente. La lectura literaria ha sido considerada un pasatiempo para las personas con altas capacidades intelectuales, sociales, económicas… dejando a otros muchos grupos sociales y obras "no literarias" apartadas. Es decir, lo que se conoce como literatura elitista. Pero si atendemos a lo que hemos comentado anteriormente sobre los parámetros de la literatura, ¿quién decide entonces qué obras son literarias y qué obras no lo son?, ¿quién decide si una interpretación es más correcta que otra?
Como docentes, debemos intentar
cambiar este paradigma y esta forma de definir a la literatura y hacer ver a los niños y niñas que todos
y todas somos capaces de leer literatura y de crear literatura. Es en este
punto, donde también me gustaría destacar la relación existente entre animación
lectora y creación literaria. Si fomentamos la creación literaria en la escuela,
estaremos ayudando a los aprendices a verse capaces de crear literatura, y con
ello, despertarles el interés y la ilusión por conocer y descubrir mundos nuevos
que encontrarán en otros libros y en su propia imaginación.
Por otro lado, el desarrollo de la empatía que se produce con la lectura es otro aspecto que me parece importante a recalcar. Vivimos en una sociedad que se está deshumanizando poco a poco, precisamente por dejar la empatía en un rincón que pocas veces o cada vez menos se visita. Me gustaría incluir en este momento una de las causas de esto que está relacionada con los medios de comunicación:
"La avalancha diaria de situaciones dramáticas y terribles que recibimos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, hace que cada vez sea más difícil empatizar con las personas que las sufren. A nuestro cerebro le cuesta procesar unas imágenes que son sin duda impactantes. Nuestra capacidad de asumir el dolor ajeno parece estar llegando, si no ha llegado ya, al límite. El cansancio emocional que sufre la sociedad actual tiene muchas causas, entre ellas que hoy las cosas suceden tan rápido que nos da miedo no poder controlarlas y ello nos produce incertidumbre y angustia" (La vanguardia, 2018).
Es por ello por lo que, de nuevo, la lectura se convierte en una práctica fundamental que debe estar presente en nuestras vidas y que debe comenzar cuanto antes, porque no solo nos hace ser conscientes de la importancia de empatizar, sino que nos puede ayudar a reducir esas incertidumbres y angustias.
Animación y promoción lectora.
La lectura se
trata de una práctica que es atendida desde la escuela como una obligación y un
deber, donde normalmente no se invita a los aprendices a disfrutar de ella. Considero
que debemos cambiar esta visión y aplicación de la lectura, ya que en ocasiones
se consigue el aborrecimiento de un hábito que es necesario para todos nosotros.
“La escuela, como una institución democratizadora y educativa de primer
orden, está llamada a ejercer un papel imprescindible para solventar las
principales carencias en torno a los procesos lectores. Pero esto no será
posible sin una reflexión y conocimiento profundos de lo que es la lectura en
toda su complejidad y sin una reformulación de muchas de las prácticas que han
sido habituales hasta ahora y que no han demostrado resultados demasiado
satisfactorios en cuanto a la formación de lectores competentes y motivados”
“La promoción de la lectura
con frecuencia se ha asociado únicamente a la realización de actividades
denominadas de animación a la lectura. Sin embargo, las denominadas actividades
de animación son un eslabón más en una cadena de acciones que deben estar
coherentemente diseñadas en relación con unos objetivos concretos, para dar
respuesta a unas necesidades detectadas y organizadas y secuenciadas conforme a
un plan que comprometa a toda la comunidad educativa. La biblioteca escolar
es el órgano vital para alimentar el desarrollo e implementación de un plan de
lectura en la escuela, que necesariamente contemplará la colaboración entre los
diferentes ámbitos (escolar, familiar, tiempo libre/ocio) en los que se
desarrolla la vida de los niños. Si existe una continuidad y complementariedad
en los actos significativos de lectura y las acciones de promoción, los niños
crecerán en un entorno favorable a la lectura y podrán crecer como lectores”
Desde mi punto
de vista, para conseguir llevar a cabo el proceso de animación y promoción lectora,
debemos comprender previamente el significado de lectura. Como docentes,
debemos no solo comprender aspectos como el nivel evolutivo de los niños y
niñas, características personales o el ritmo de aprendizaje, sino que también
debemos fijarnos en lo que conlleva la lectura en sí. La lectura no es solo
leer, sino que implica a otras habilidades necesarias de conocer. “La
lectura es un proceso global y complejo que va más allá de la simple
decodificación mecánica de unos signos gráficos. No sólo se trata de
identificar y nombrar correctamente palabras y frases sino que además, la
lectura implica interpretar un texto, atribuirle un significado, comprenderlo.
Y éste es un proceso dinámico en el que tiene lugar una interacción permanente
entre lector, texto y contexto. El lector para construir el significado utiliza
la información que le proporciona el texto, sus conocimientos previos sobre el
tema y realiza además, una serie de operaciones mentales. Pero también en la
construcción del significado que el sujeto lleva a cabo, intervienen una serie
de factores afectivos y emocionales, vinculados a sus experiencias personales
con la lectura (expectativas, necesidad satisfecha, identificación, placer
proporcionado...) y a los estímulos y valores del medio social (presencia de
modelos lectores, valoración social de la lectura....
Todos estos
aspectos y factores que intervienen en la lectura habrán de ser tenidos en
cuenta a la hora de desarrollar intervenciones eficaces de promoción de la
lectura”
En resumidas cuentas, la lectura es un proceso complejo y arduo de realizar si se quiere conseguir el objetivo de lograr el disfrute por parte del discente. Es por ello por lo que la promoción de la lectura se considera un eslabón imprescindible para conseguir esto, y necesario en todos y cada uno de los aprendices. Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que si se consigue animar a la lectura, la lectura estará presente en la vida de los niños y niñas para siempre.
A continuación, se detalla el
significado de los conceptos animación y promoción lectora:
“Yepes Osorio define la animación
a la lectura como una acción dirigida a crear un vínculo entre un material
específico de lectura y un individuo o grupo, buscando crear el gusto por la
lectura.
Siguiendo a Yepes Osorio
(Yepes Osorio, 2001) diremos que la promoción de la lectura es una
acción o conjunto de acciones dirigidas a acercar a un individuo o grupo a la
lectura, elevándola a un nivel superior de uso, de tal modo que sea asumida
como una herramienta indispensable en el ejercicio pleno de la condición vital
y civil. La eficacia de la promoción de la lectura vendrá determinada por el
nivel de comprensión que se tenga del proceso lector. Entendemos la promoción
de la lectura como un proceso intencional y sistemático mediante el cual se
desencadena, en el individuo y en la comunidad, la necesidad de conocer,
comunicar y construír a través de la lectura y la escritura, con la misma
naturalidad con la que se vive”
Es por ello por lo que la animación
sería una acción dirigida a crear vínculos entre el lector y el libro, donde se
busca encontrar el placer por leer. Mientras que la promoción es una idea más
genérica. “Se trataría de vincular necesidades sociales, objetivos, planes,
recursos y resultados en el intento no sólo de acercar a unos materiales
determinados sino de hacer de la lectura una práctica habitual, cotidiana y
accesible (física, afectiva e intelectualmente) para cualquier ciudadano y para
ello es preciso llevar a cabo otro tipo de acciones además de las actividades o
planes de animación”
Y dentro de estas acciones, el
docente tiene un papel fundamental. El docente debe tomar el papel, como en
muchas otras ocasiones, de mediador. “Cuando hablamos de mediación
con relación a la lectura nos estamos refiriendo a la acción que busca poner en
contacto personas y lectura, personas y libros, personas y textos. Pensamos en
la mediación como una situación en la que dos o más personas establecen una
relación por medio de la lectura, relación en la que una de las personas es más
experimentada y brinda esta experiencia con todo su bagaje de conocimientos,
emociones, vivencias y actitudes al otro para que pueda crecer como lector.
Mediar es proponer, descubrir, compartir, dialogar, facilitar, enseñar, iniciar
pero también acompañar, mediar es contagiar. La mediación es actitud, formación
y planificación”
La lectura es...
Para concluir, me gustaría
resumir lo que para mí representa la lectura y que he recogido en el título de
este artículo: La lectura alimenta, conecta y representa.
La lectura literaria nos alimenta, nos nutre. Conociendo lugares nuevos, personas diferentes, situaciones desconocidas, formas de obrar y pensar insospechadas... nos alimentamos de otras formas de ver la vida, de vivirla y de cuestionarla. Leer nos abre horizontes, nos abre puertas, nos hace cuestionar aspectos que de otra forma no habríamos cuestionado. Leer nos hace empatizar, como ya se ha indicado previamente, nos empuja a conocer otras opiniones y a comprenderlas. Nos ayuda también a conocernos a nosotros mismos, averiguar qué nos mueve y qué nos deja impávidos. Nos da alas para volar en un mundo donde probablemente aún no hemos vivido.
La lectura literaria nos conecta, con nosotros mismos y con el mundo. Nos ayuda a tocar tierra, a cosechar frutos y producir raíces, pero también nos ponen alas y nos invitan a soñar. Nos ayudan a conectar con personas, tanto ficticias como reales. La literatura permite unir personas, unir almas. La literatura es un arte, y el arte comunica, nos conecta e interrelaciona.
Y la lectura nos representa, la lectura habla de nosotros a través de las páginas y letras, pero también a través del propio concepto. Un libro en la mano de cualquier lector, nos da información sobre quién es, sobre sus intereses, sobre sus sueños, sobre sus pensamientos. Leer nos ayuda a romper con los prejuicios, con los miedos, con los vértigos, puesto que nos acerca a diferentes experiencias a través de nuestra imaginación, y nos ayuda a comprender que nada es tan grave y que si en el libro se puede, en nuestra vida también. Los libros nos enseñan, nos educan, nos acompañan, nos despiertan, nos acercan.
Bibliografía
Harlan, C.
(1 de noviembre de 2019). About español. Recuperado el 28 de diciembre
de 2020, de https://www.aboutespanol.com/que-es-la-literatura-2206895
La vanguardia. (11 de agosto de 2018). Recuperado el 2 de enero de 2021, de Una
sociedad sin empatía:
https://www.lavanguardia.com/opinion/20180811/451280865505/una-sociedad-sin-empatia.html
Pernas Lázaro, E. (s.f.). Animación a la lectura.
Recuperado el 29 de diciembre de 2020, de https://core.ac.uk/download/pdf/61911757.pdf
Saiz, Y. (10 de noviembre de 2015). La vanguardia.
Recuperado el 2 de enero de 2021, de
https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120613/54312096470/los-beneficios-de-la-lectura.html
Significados. (12 de diciembre de 2019). Recuperado el 28 de diciembre de 2020, de
https://www.significados.com/literatura/#:~:text=%20Significado%20de%20Literatura%20%201%20Qu%C3%A9%20es,se%20vale%20del%20uso%20del%20lenguaje...%20More%20
Harlan, C.
(1 de noviembre de 2019). About español. Recuperado el 28 de diciembre
de 2020, de https://www.aboutespanol.com/que-es-la-literatura-2206895
La vanguardia. (11 de agosto de 2018). Recuperado el 2 de enero de 2021, de Una
sociedad sin empatía:
https://www.lavanguardia.com/opinion/20180811/451280865505/una-sociedad-sin-empatia.html
Pernas Lázaro, E. (s.f.). Animación a la lectura.
Recuperado el 29 de diciembre de 2020, de https://core.ac.uk/download/pdf/61911757.pdf
Saiz, Y. (10 de noviembre de 2015). La vanguardia.
Recuperado el 2 de enero de 2021, de
https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120613/54312096470/los-beneficios-de-la-lectura.html
Significados. (12 de diciembre de 2019). Recuperado el 28 de diciembre de 2020, de
https://www.significados.com/literatura/#:~:text=%20Significado%20de%20Literatura%20%201%20Qu%C3%A9%20es,se%20vale%20del%20uso%20del%20lenguaje...%20More%20